Si, existe una forma de entender esto,
comenzando por el final.

XV.X.MMVII


El pasado, contructor de cárceles sin barrotes
deseó ser futuro para perpetuar su existencia.

El instante, empeñado
en recuperar los recuerdos,
para poder entender,
se encuentra desarmado.

Nada queda ya,
nada que eternizar,
cuando los recuerdos mienten.

El azar destruyó la firmeza
que el presente poseía,
que acaso no tiene tiempo de ser,
entre continuos nacimientos y muertes

El futuro grita su furia,
cual huracán desbocado,
descubriendo nuevamente
las viejas mentiras,
los conceptos aprendidos
huelen a muerte,
la muerte no tiene futuro
solo es el instante final,
el punto de no retorno.

La voz sin cara repite:
Nada es ya lo que fué,
nada tiene el sentido que tuvo.

Los recuerdos no son más que lás víctimas
de la guerra librada,
no hay verdades
solo percepción.

La razón disfrazando a la percepción
ha sido descubierta.

La percepción ahora sin referencias,
divaga, descubriendo,

los deseos, regresando al presente
cuando dejan de estar presos,
de las rejas de lo ya vivido.

y el futuro, que no quiere más razones
que la casualidad,
se niega a perpetuarlos.

El ser, abrumado ahora
preguntó:

¿En que momento vivo la verdad?
No hay respuestas,
no hay respuestas en funcion del tiempo
y cada instante trajo su pregunta,
siempre las mismas
cada pregunta trajo su respuesta,
siempre distinta

el presente empeñado en regresar
se erigió como único pilar
de un edificio sin paredes,
sin techo ni cimientos.

Los dioses abandonaron al hombre.