Quise dedicar un instante,
a contemplar,
el mismo instante
sin ningún objetivo
más que el de entender
¡solo entender!
y algo me fue negado
(mi mente,
de regreso,
de lo más profundo)
me gritaba:
¡no se puede explicar!
¡ya has perdido la capacidad de explicar!
Quise dedicar,
el siguiente instante,
a describir,
el mismo instante
sin ningún objetivo,
tal como fue
solo describir
después de entender
ya sin poder explicar
y algo me fue negado
(mi mente,
de regreso,
de lo más profundo)
me gritaba:
¡no se puede interpretar!
¡ya has perdido la capacidad de interpretar!
¿donde está el sentido?
Entender, describir
y
al convertir en palabras
inventar, suscitar ilusiones,
sólo analogías,
¡metáforas!
¡absurda confusión!
tortuoso juego
¡crueldad gratuita!
tormento mental,
hechizadas ahora
las palabras...
Sólo podrán salvarse,
en lo inexplicable,
con las vestiduras del arte,
¡un nuevo arte!
no ya descriptivo,
sino abstracto,
impreciso, indefinido,
¿ideal?
