No se que me está pasando,
algo sucede,
algo está cambiando.
Y son las mismas calles
de la misma ciudad,
el mismo café,
el mismo espejo,
la misma música,
mi mismo rostro,
desde que desnudé la razón,
desde que no imagino,
desde que no creo en lo que percibo,
algo está cambiando,
algo sucede,
no se que está pasando.
Las palabras, ya no son las palabras,
se difuminan sus significados,
no quieren formar frases,
se detienen aisladas en el tiempo
y mi mente se pierde en ellas.
Los rostros de fuera
¿en que universo habitan?
acaso si habláramos
el mismo lenguaje,
Babel de lenguas y de significados,
diez... cien... acaso mil,
no puedo contar tantos
y tantos universos
paralelos, sin cruces,
ni siquiera parecidos.
No se que me está pasando,
algo sucede,
algo está cambiando.
Y yo aquí,
entretenido, mirando...
la hoja del plátano que cae,
igual que sucedió el otoño pasado
y es ¡tan distinta hoy!
que merece
de nuevo mi atención.
Desde que desnudé la razón,
desde que no imagino,
desde que no creo en lo que percibo,
algo está cambiando,
algo sucede,
no se que está pasando.
